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MIERCOLES – 24 de Julio de 2002

Bach de calidad y homenaje a Spiller

Concierto de la Orquesta de Cámara Mayo. Programa con obras de Johann Sebastian Bach. Participación del Coro Divertimento.

Concierto Brandeburgués N° 3 BVW 1048; Concierto para violín en La Menor BVW 1041; Concierto para dos violines en re Menor, BVW 1043 y Cantata BVW 131. Solistas Demir Lulja,

Luis Roggero y Alejandro Schaikis (violines) y los cantantes Norberto Marcos (Barítono), Maico Hsiao (tenor).

Dirección: Luis Roggero y Néstor Zadoff.
Ciclo «De Vivaldi a Piazzolla», organizado por la Asociación Amigos de la Orquesta de Cámara Mayo. Auditorio de Belgrano.

Nuestra opinión: Muy bueno

De sorpresa en sorpresa estuvo el público asistente al segundo concierto llevado a cabo en el Auditorio de Belgrano a cargo de la Orquesta de Cámara Mayo, que en realidad retornó a su sede tradicional, ahora alternada con el Auditorio del Centro Cultural Borges.

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Luego sobrevino una sorpresa más significativa. Es que se escuchó una de las cantatas de Bach, la BVW 131, vertida por los solistas, con un nivel más que aceptable en cuanto al estilo del canto barroco que requiere particular capacidad de emisión y agilidad para abordar los pasajes con adornos, sin por ello desatender una adecuada afinación y un seguro fraseo. Asimismo, la dirección de Néstor Zadoff fue lo suficientemente idónea como para obtener parejo equilibrio sonoro de una masa coral de alrededor de setenta coreutas.
Concentración y aplomo
La sensación de serenidad y contemplación que surge de la Cantata «Desde lo profundo clamo a Ti, Señor», así como esa sabia capacidad de Bach en alternar la fuga sin resentir la unidad general de la obra, y lograr variables inimaginables del desarrollo con ideas, musicales que fluctúan entre una atmósfera espiritual y el aria al modo del teatro cantado, fue total.
De ahí surge que los dos solistas cantantes cumplieron con eficacia su cometido. Norberto Marcos, cada día con voz de barítono más firme y bien timbrada, y Maico Hsiao, nacido en Taiwan, residente en nuestro país desde 1986 y, afortunadamente, incorporado al quehacer musical de Buenos Aires, también con clara posibilidad de crecer artísticamente cuando adquiera mayor
experiencia, soltura, capacidad de concentración y aplomo.
Como era lógico, la audición de una cantata tan hermosa e inspirada de Bach en muy buena realización, provocó el segundo gran aplauso…………………………………………………………………………..

Juan Carlos Montero

LA NACION, 27 de Mayo de 2002

 

Ámbito – 23/07/2002

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